Hay tres razones por los que un coche tiene problemas para arrancar en invierno.La primer razón es que la gasolina, como cualquier otro líquido, se evapora menos cuando está frío.
Puede que hayas visto esto – Si viertes agua en una acera donde le ha dado el sol, se evaporará mucho más deprisa que si la viertes en una zona de sombra.
Cuando hace mucho frío, la gasolina se evapora muy despacio por lo que es más difícil quemarla (la gasolina debe ser evaporada para quemarse)
Mucha gente echa productos en sus motores cuando las temperaturas son muy bajas para poder arrancar – un ejemplo es la utilización de éter, la cual evapora mejor la gasolina con frío.
Otra razón es que el aceite de motor se espesa con temperaturas muy frías. Probablemente sepas que la miel o el caramelo líquido se espesa bastante cuando lo metemos en el frigorífico.
Al aceite le pasa lo mismo. Por tanto, cuando intentas arrancar un motor frío, tiene que mover este frío y espeso aceite por todos lados, y esto lo nota bastante el motor del coche.
En lugares realmente fríos, la gente debe usar aceites de motor sintéticos, ya que estos productos se mantienen líquidos incluso en temperaturas extremadamente bajas.
La tercera razón es que las baterías suelen tener problemas cuando hace un tiempo muy frío. Una batería es una especie de envase lleno de productos químicos que producen electrones.
La reacción química dentro de las baterías se ralentiza cuando la batería está fría, por lo que produce menos electrones.
Por tanto, el motor de arranque tiene menos energía con la que trabajar, y cuando intenta arrancar el motor, hace que sea más costoso ponerlo en marcha.
Cualquier de estos tres problemas pueden hacer que sea imposible arrancar el motor en ciertas temperaturas. Las mejores soluciones son guardar el vehículo en un garaje, o usar calentadores de bloque.
Estos calentadores son pequeñas estufas eléctricas que se conectan a un enchufe convencional, y que mantienen el motor caliente.
¿Qué significan los octanos?
Normalmente, casi todos los coches utilizan motores de cuatro tiempos. Uno de los tiempos es la compresión, donde el motor comprime un cilindro lleno de aire y gas en un volumen mucho más pequeño antes de proceder a la ignición.
La cantidad de compresión se suele llamar tasa de compresión del motor. Un motor normal puede tener una tasa de compresión de 8 a 1.
La tasa de octanaje de la gasolina te dice cuanto puede ser el combustible comprimido antes de la ignición espontánea.
Cuando el gas comienza la ignición debido a la compresión más que por la chispa provocada por la bujía, se causa un bloqueo en el motor, el cual puede dañarlo.
Los octanajes bajos, como por ejemplo la gasolina de octanaje 87, puede funcionar con la más baja compresión antes de la ignición.
La tasa de compresión del motor determina la tasa de octanaje del combustible que tienes que utilizar en el coche.
Fuente: http://www.marcadecoche.com/