*Foto: Lamborghini Estoque 2010*
¿Un aceite grueso lubrica mejor?
Un lubricante con mucho cuerpo, grueso, no es necesariamente mejor.
El aceite indicado para cada auto es el que cumple con las normas de viscosidad y calidad recomendadas en el manual del fabricante.
Antes se precisaban aceites más espesos porque las piezas no ajustaban con total precisión entre ellas.
Esto no ocurre con la tecnología actual en donde los órganos del motor encajan perfectamente, de manera que favorece el uso de aceites más delgados.
Si se mezclan dos aceites diferentes, se cortan
Los lubricantes de diferentes características y/o marcas no se cortan al mezclarse.
Cuando se mezclan dos aceites de distintas marcas o viscosidades no se produce ninguna reacción química contradictoria.
Si el aceite aparece cortado en la varilla de medición, es porque está entrando agua al cárter.
Por ejemplo, en invierno la humedad del aire se condensa en contacto con las paredes frías del cárter. Estas gotas de agua se suman a otras, que pueden pasar al interior del cárter a través de empaquetaduras defectuosas, y se mezclan con el aceite formando una emulsión.
Si en cambio el aceite se ve lechoso, es porque hay mucha filtración de agua, lo que es grave. En este caso, hay que hacer un cambio de aceite de inmediato, con una revisión mecánica.
Agregar aditivos mejora el rendimiento del aceite
Un buen lubricante trae todo lo que se necesita en su propio envase.
El aceite ya contiene todos los aditivos necesarios para su óptimo rendimiento. Los fabricantes de automóviles no recomiendan agregar aditivos a los lubricantes.
Un buen lubricante está elaborado con fórmulas de probada eficiencia y se ha demostrado que ciertos aditivos complementarios pueden alterar significativamente sus propiedades, perjudicándolas.
Por el contrario, no existe prueba de laboratorio efectuada por organismo reconocido que muestre una mejora de rendimiento con el agregado de aditivos (para aceites de buena calidad).