La máxima exigencia a la que puede estar sometido un motor es definitivamente la máxima competencia deportiva, el campeonato de Fórmula 1.Tomando como ejemplo los motores de Formula de BMW, tenemos que cuentan con dos bancadas de 5 cilindros dispuestos en “V”, que impulsan a ese bólido a 794 caballos (585 kW) obligando al cigüeñal a dar unos 17 mil giros por minuto.
En esos momentos cada uno de los 10 pistones se mueve a una velocidad media de 25 metros por segundo, pese a que estas cifras impresionan en un primer momento, sin embargo estas cifras no alcanzan a revelar, ni siquiera aproximadamente el extraordinario esfuerzo que ha de realizar un motor de F 1 que consiste en aguantar las enormes cargas mecánicas y termodinámicas.
Esta maravilla de la alta tecnología, de unos 100 kilos de peso, está diseñada para aguantar unos 400 kilómetros, es decir la distancia de una carrera mas la vuelta de calentamiento.
Si un motor es capaz de soportar mas kilómetros, significa que es demasiado pesado y, por lo tanto, no apto para la Formula 1.
Muchas veces cuando asistimos o vemos por televisión un gran premio observamos como se funde un motor y el piloto debe irremisiblemente abandonar el trazado, y es que para poder superar el recorrido de una carrera en cualquiera de los circuitos 3 mil 200 piezas deben funcionar a perfección y de ellas mil 200 son completamente diferentes entre sí.
Una raja o fisura no detectable a simple vista o una diminuta viruta de metal de 0,1 milímetro suponen la posibilidad de quedar fuera de juego.
Aunque por ejemplo el 70% de los componentes son de fabricación propia BMW cuenta con unos 40 proveedores que envían sus piezas al Centro de Motores de Munich, donde se montan estos propulsores.
Antes de proceder al ensamblaje, cada pieza pasa por un proceso de prueba largo y minucioso.
“Si pasamos por alto el mas mínimo detalle o cometemos el mas mínimo error, nuestros pilotos no tendrán ninguna posibilidad de lograr su objetivo”
Así alerta Helmut Wimmer, responsable desde 1997 del control de calidad de todos los componentes que se emplean en la fabricación del motor de Fórmula 1 de la empresa bávara.
La culata es de todos el componente mas complejo del motor. Debe soportar enormes fuerzas mecánicas y sobrecargas térmicas.
En esta liviana pieza de aluminio se encuentran todas las sustancias que recorren el propulsor: aceite, refrigerante, aire, combustible y gases de escape.
Fuente: automotriz.net