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| Fotos de autos: motor diesel turbo |
El motor de combustión interna, entre los diferentes tipos de combustibles que quema, utiliza la gasolina y el Diesel para hacer viable su funcionamiento.
En los Diesel el encendido se realiza comprimiendo el aire a unas relaciones de compresión muchísimo más altas que en los nafteros.
Cuando el aire está casi a su máxima temperatura y presión, entra la inyección del Diesel, y se inicia la combustión.
No necesitan de una bujía como en los nafteros para encender la mezcla aire-gasolina. Las presiones de inyección y combustión en los Diesel son muchísimo más altas que en los nafteros, ya que en los sistemas de inyección common rail -de conducto común-, las cuales hacen parte de los autos normales desde hace poco más de una década-, se ven 28000-29000 psi (libras por pulgada cuadrada), una barbaridad.
Para que los componentes de dicho motor soporten semejantes presiones, se diseñan y fabrican con la robustez en mente y es por esto que a pesar de los avances -bloques en aluminio, turboalimentadores más livianos y resistentes-, el motor Diesel es más pesado que el motor naftero, sin incluir el peso adicional de 1 o 2 turbos, cualquiera que sea el caso.
Ese peso adicional -con lo complejo que es inyectar el combustible-, es el que está en gran parte limitando la capacidad para girar a altos regímenes, pues a pesar de los adelantos, los que lo logran, tocan las 5000 revoluciones, con una caída de caballos de potencia que viene ya en general al superar las 4000: hablamos de motores de hasta unos 4 litros de cilindrada cuya zona habitual de manejo está entre las 1500 y 3000 rpm.
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| Fotos de autos: Peugeot 308 |
Tienen gran capacidad para generar torque-fuerza (ya me llamarán la atención por la diferencia semántica entre las 2 palabras), lo que redunda en una mayor respuesta en bajas rpm, sin necesidad de recurrir al cambio inferior cuando las condiciones así lo requerirían en uno de gasolina; despreocúpese de andar tan pendiente de la palanca de cambios.
Son en promedio un 30% más eficientes debido al poder energético del Diesel, al enfrentarlo a su similar de gasolina, y, así mismo, requiere que se le supla con una cantidad adicional de aire.
Ya desde hace un buen tiempo prácticamente no existen motores Diesel sin turbocargador, el cual lo compensa para desaparecer esa "asma" que estaría siempre presente sin la asistencia de estos. Además les sería imposible cumplir con la actual normatividad de emisiones Europea y Americana.
La visión general sobre los Diesel pone entre sus ventajas un menor consumo de combustible -a precio todavía más barato que la gasolina en nuestro país.
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Fuente: http://www.eltiempo.com/