Aunque parece que empieza a verse el fin del invierno, las recientes olas de frío están poniendo a prueba la capacidad de arranque de muchos vehículos.Lo primero y más importante es que un coche en correcto estado de conservación (batería, encendido, puesta a punto, etc.)
No debería plantear problemas a la hora de arrancar.
Como no siempre es así, conviene saber que:
- Tener el coche a resguardo es fundamental. Para los que no puedan hacerlo, si es posible dejar el coche protegido del viento e incluso directamente debajo del alumbrado público (parece una tontería, pero se nota)
- Una batería muy fría tiene mucho menos poder de arranque que otra más caliente. Protégela adecuadamente si tienes espacio suficiente en el vano; si no, saber que un buen paño caliente y seco sobre la batería unos minutos antes de arrancar puede ser una victoria.
-Para casos muy extremos, conviene saber que un aceite menos viscoso (más fluido) facilita el arranque en frío, aunque no es de recibo cambiar el aceite cada invierno.
-En coches Diésel, puedes accionar un par de veces los calentadores; aunque abuses un poco de batería, el motor de arranque seguramente deba trabajar menos.
-En motores de gasolina conviene cuidar especialmente el estado de las bujías. Son baratas, ante la duda, cámbialas.
-Si se trata de un motor de carburación puedes probar a dar dos o tres pisotones rápidos y a fondo antes de darle al contacto.
Ayudarás a cebar el carburador y facilitarás el arranque. No hay que abusar de esto porque favorece el “lavado” de los pistones (arrastre de aceite por la gasolina), acelerando el desgaste.
-Casos extremos de carburador descebado, nada como instalar una llave de paso y acordase de cerrarla y abrirla cada vez que cojamos el coche. (Repito, sólo casos extremos y con el consejo de un mecánico!)
-Unos filtros de aire y combustible obstruidos son todo un reto para el arranque. Vigila este punto, tanto en invierno como en verano.
Fuente: http://blogdemotor.com/
Con una buena puesta a punto, no debería de haber problemas: mantener nuestro coche en buen estado es imprescindible para no encontrarnos con imprevistos.
Así que no escatimes a la hora de hacer las revisiones pertinentes y consulta a tu mecánico en cuanto detectes cualquier problema.
Recuerda que los filtros de aire o de combustible obstruidos son enemigos de un correcto arrancado.
Si puedes, mételo en el garaje: no todo el mundo puede disfrutar de una plaza de garaje pero, si la tienes, aparca siempre tu vehículo en ella.
En especial por la noche. Resguarda la batería del frío: una batería helada tiene mucho menos poder de arranque que una caliente.
Si ves que tu coche no enciende a la primera, cúbrela con un paño caliente y seco unos minutos antes de darle al contacto.
Una buena opción es utilizar un aceite menos viscoso como lubricante, si sufres de temperaturas muy bajas durante todo el invierno.
En un auto gasolero, la mejor opción es accionar una par de veces los calentadores antes de arrancarlo. Es esencial cuidar el estado de todas las bujías.
Fuente: http://blogs.terra.es/
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