Cuidar el motor en verano

Fotos de autos: Ford Focus (Tablero)
La época más esperada del año por la mayoría de personas naturalmente es el verano.

Si vamos a hacer uso de nuestro auto para estos días de esparcimiento, sería bueno que tomáramos en serio algunas precauciones que nos permitan disfrutar plenamente de estas fechas.

Consideremos que el excesivo calor y un lento tráfico en algunas arterias congestionadas, pueden originar algunas disfunciones en su vehículo, y para que esto no ocurra, tome en cuenta algunas recomendaciones que posiblemente le evitarán muchos dolores de cabeza.

Inicialmente, le sugerimos que mantenga un estricto control sobre el sistema de enfriamiento de su auto, revisando apropiadamente el estado y el nivel del agua con cierta periodicidad.

Y no se olvide de esperar que el motor se enfríe antes de manipular la tapa del radiador.

Asegúrese de que el sistema de encendido trabaje perfectamente y considere un afinamiento del motor según el tiempo estipulado en el manual del vehículo.

Igualmente, cerciórese de que el motor no presente ningún desperfecto, así como el carburador, filtros, bobina y empaques.

Solicite la intervención de un especialista para la revisión de correas, abrazaderas y mangueras en el sistema del auto, así como también un chequeo en el sistema del aire acondicionado.

No olvide cambiar los fluidos que requiere el auto, entre ellos el aceite; además, asegúrese de colocar suficiente líquido limpiador para los parabrisas y así eliminar el polvo de los viajes y los insectos que proliferan durante el verano y terminan estrellándose en sus vidrios.

Sitio Web Fuente: http://www.autohoy.net/

Consejos para cuidar motor diesel turbo
Vayamos a los hechos. El 70% de los automóviles que se venden van equipados con un motor diésel, con motores turboalimentados.

Dentro de los coches de gasolina, una buena parte ya equipa sistemas de sobrealimentación que contribuyen a crear mejores prestaciones.

Por tanto, más del 70% de los coches que se ponen en la carretera cada año emplean algún tipo de turboalimentación.

Hablamos de más de 700.000 coches nuevos cada año, tomando como referencia un millón de coches nuevos al año.

Motor turbo
El problema es que es un concepto relativamente nuevo, muchos venimos de coches atmosféricos y no sabemos que los turbo requieren un cuidado y un trato específico.

A igualdad de trato exigente, si no los cuidamos bien van a durar bastante menos que un atmosférico, ya sea diésel o gasolina. Y como siempre, detrás de una avería subyace una enorme paliza para la cuenta corriente.

Centrándonos en los motores diésel, mucho ha cambiado con respecto a los viejos atmosféricos. Me pongo a mí mismo como ejemplo: conduzco un Peugeot 206 con un diésel sin turbo, de los de antes.

Un bloque de 1.9 litros de cilindrada y 71 CV, concebido en una época en la que no existían los filtros de partículas, el common-rail y la normativa de emisiones Euro3 no se había introducido en el mercado.

Es muy fiable, pero no destaca en consumos, suspende en agrado de funcionamiento y prestaciones.

Hoy día, un utilitario equivalente, como podría ser el Opel Corsa 1.3 CDTi, tiene una complejidad mecánica a todas luces superior.

Cuatro válvulas por cilindro frente a dos; doble árbol de levas en cabeza frente a uno; tecnología common-rail con inyectores piezo eléctricos frente a una bomba inyectora lineal.

Filtro de partículas y catalizador frente a catalizador; turbocompresor de geometría variable frente a aspiración atmosférica, con su correspondiente intercooler.

Con coches algo más potentes las diferencias son aún mayores. Hace 10 años no era tan común hablar de averías en la válvula EGR o de sistemas de tratamiento de gases basados en la inyección de urea sobre el escape.

Los modernos gasolina turbo son algo más simples que los turbodiésel, pero piezas como el turbocompresor están expuestas a temperaturas mucho más altas.

Fuente: http://www.diariomotor.com/